Se presentó el libro El vino de cocos en la Nueva España y se comentó la obra de Thomas Calvo a partir de El Galeón de Filipinas y otras historias

Se presentó en El Colegio de San Luis el libro El vino de cocos en la Nueva España, obra de la investigadora Paulina Machuca y que se realizó en el marco del Seminario de Historia Olvidada México-Filipinas en coordinación con el Programa de Estudios Políticos e Internacionales, el pasado 11 de marzo.

También se realizó en este marco una sesión en la que se comentó la obra del historiador Thomas Calvo y que se denominó: El Galeón de Filipinas y otras historias. Comentarios a la obra de Thomas Calvo y en la que participaron también los historiadores Isabel Monroy y Armando Hernández Soubervielle.

El vino de cocos en la Nueva España, relata y contextualiza la producción del vino de cocos que, a lo largo del siglo XVII, fue el primer aguardiente fabricado en la Nueva España, principalmente en la provincia de Colima, pero también a lo largo de la costa del Pacífico, hasta Acapulco, y circuló ampliamente en el mercado de bebidas alcohólicas que se vendía hasta el Altiplano, dando su energía a los mineros que seguían las vetas de plata.

Durante la presentación se dijo que la palma de coco llegó a la Nueva España con el Galeón de Manila y, junto con éste, miles de filipinos que trajeron y enseñaron cómo utilizar el destilador.   En esta ruta comercial no solo se hacía un intercambio de objetos como sedas, especias y frutas, sino también de culturas señalaría en sus comentarios el historiador, Tomas Calvillo, investigador del COLSAN.

Agregó que el libro es un gran aporte para la comprensión y conocimiento histórico de esta amplia región del Pacifico, en la cual la autora va entreteje, a partir de fuentes de archivo documentos oficiales, crónicas y diversas historias de viajeros, el desarrollo desde la región, pero vinculándola a la historia global.

La técnica en la elaboración del vino de cocos, nos diría la autora en su exposición, se trasladó después al fermento de las cabezas de agave cocidas para elaborar mezcal. Éste, con el paso del tiempo, logró triunfar sobre su rival y desplazó al vino de cocos. Con ello se cierra parte de una historia, en la jurisdicción del Reino de Nueva Galicia; que inició en Filipinas y que llegó hasta las minas de Zacatecas, incluso San Luis Potosí, pasando por Colima y las cercanías de Acapulco

El Galeón de Filipinas y otras historias. Comentarios a la obra de Thomas Calvo

El académico de El Colegio de Michoacán ha desarrollado un trabajo de investigación en torno al Galeón de Filipinas, la fragata del siglo XVII, siendo solo un traductor, como él mismo se definiría en su exposición, “de las aventuras de los hombres de mar que la conducían o que la construían”.

Su obra analiza contextos disímiles pero esenciales para la comprensión de esta historia: el influjo de la climatología, la vida de las personas que participaron en estas empresas, y en la que están presentes de manera persistente los diarios de los pilotos de los mares del sur.

Surcando mares tempestuosos y problemáticos, en el contexto de tráfico comercial, en los cuales las incursiones piráticas en los mares de Filipinas y el pacifico mexicano son frecuentes, sobre todo en la década de 1680, hacen de esta historia poco abordada, un aporte valioso para la comprensión de la historia desde las regiones.

Isabel Monroy, investigadora del COLSAN, comentó que la obra de Thomas Calvo acerca a las  grandezas y vicisitudes de los galeones por  la carrera del Pacífico, sustentado con  un amplio manejo  del aparato teórico conceptual  detallado   y con una  gran riqueza   documental  del tema, por su parte  el Dr. Armando  Hernández Soubervielle académico también de la institución convocante agregó que Thomas Calvo le ha dado palabra escrita a estos hombres globales,  de esos siglos,  que en   sus texto se acompañan en “amenos y turbulentos  mares de tinta en las aguas del sureste asiático”.